¿Para qué sirve una mano?

En los artículos anteriores te he contado de aquel momento en que, hace tres años, mi vida aparentemente exitosa se fue al traste, por mi incapacidad de acallar unos síntomas que me incordiaban.Y también te he contado cuáles han sido las primeras preguntas a las que he tratado de contestar, llegando a prometerme algo:  nunca más me presionaría a mi misma, por ninguna razón que no fuera de vida o muerte.

Como recordarás, el listado de las cosas que yo ya no quería era larguísima, llena de emociones reprimidas, rabia, frustraciones, juicios, sufrimientos, apegos, y un largo etcétera. Me encontré entre manos un libro, donde leí un decálogo del Dalai Lama para una vida feliz. Mi lista estaba llena de todo lo contrario de lo que allí ponía. Sobre todo, me di cuenta que lo que me estaba ahogando era una montaña de malos rollos, en los cuales había básicamente mucho miedo.

Pero, ¿qué es el miedo? – me pregunté. Encontré la respuesta en Wikipedia, como todo científico de cierto nivel haría (o no!).

Desde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal y beneficioso para el individuo y para su especie. Desde el punto de vista neurológico es una forma común de organización del cerebro primario de los seres vivos, y esencialmente consiste en la activación de la amígdala, situada en el lóbulo temporal.

En breve, el miedo es bueno si estamos ante un peligro real, porque nos permite defendernos o huir. Parece sencillo, ¿no?

En la oficina. Con las prisas locas de entregar un proyecto. ¿Dónde está el peligro? ¿De qué tengo miedo en una situación como esa?

Observo mi mano. Cuento los dedos.mano

Empiezo por el pulgar, lo miro a él solo: el primero, el n.1.

thumbs-upEl miedo a no ser la mejor, la número uno. Alguna vez has notado este miedo? Qué pasaría si el pulgar de repente diera la vuelta hacia abajo? Si no recibes el «like» desde los que te rodean, qué pasa? El miedo al epic fail es lo que nos frena en nuestros proyectos, en seguir lo que realmente sentimos que queremos para nosotros mismos. ¿Y si me equivoco? ¿Y si no funciona? ¿Y si…? Pulgar abajo. ¿De verdad es mejor si me quedo quieta?

emoji_set_120Luego viene el índice. El que indica, de ahi su nombre. ¿A quién le indica? De qué índice tengo miedo? De lo que pueden decir los demás, sentirme en el medio de la atencion, de las críticas, sentirme culpable, juzgada, examinada ante un tribunal implacable, de personas sin falta alguna ni miedos. Como si existieran en alguna parte, fuera de tu cabeza.

Cuando tu dedo índice apunta hacia alguien, recuerda que los otros tres dedos apuntan hacia tí. (Refrán africano)

middlefingerQueremos hablar del dedo corazón?Qué miedo me da el dedo corazón? Qué veo allí? un insulto, una ofensa, el miedo a ser excluida, alejada de la tribu, del grupo, de la sociedad. El miedo a ser abandonada, a que se rompan mis enlaces sociales, a quedarme sola conmigo misma, aislada. Uno de los miedos más arraigados desde que eramos pequeños y vulnerables, realmente necesitados de cariño y protección para nuestra supervivencia. Y ahora, ¿todavía te sientes tan desprotegido como lo eras de pequeño?

ringLuego está el dedo del anillo. Qué miedo, un anillo al dedo es compromiso. Es un decir que sí sin tener salida alguna, un punto de no retorno, ya no puedo renunciar, dejar ir, desentenderme de una situación que puede tornarse en mi contra. Ya no me siento libre. Tengo miedo a meterme en una jaula con mis propias manos. En cambio ahora…? En qué jaula te están metiendo tus miedos?

Al final, el dedo meñique. El más pequeño, casi insignificante. Qué miedo me puede dar? El miedo a sentirme así, insignificante, sin sentido, sin ningún impacto en el mundo real. Débil, impotente. El miedo a sentirse ninguneado, como todos los otros tipos de miedo, alimenta el ego, y nos bloquea en nuestro día a día. Te dejo un video de Fidel Delgado, psicólogo madrileño que ofrece una representación en 3D de lo que te acabo de comentar.

Cada vez que siento miedo, me llevo una mano al corazón, y repaso cada dedo. Cuál de ellos me da más miedo?

El el próximo post, te cuento algo que he aprendido viajando: cómo superan sus miedos las personas que viven en otros lugares del mundo.

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